El Pla de Sant Tirs
En 1985 empezaba la aventura empresarial de Miquel Romeu y su esposa, Enriqueta Ferreres. La pareja solía viajar a Ribera de Urgellet, en el Pla de Sant Tirs, donde saboreaban los deliciosos barquillos artesanos que elaboraban en el obrador del pueblo. Persiguiendo un sueño romántico, decidieron comprar ese taller artesano y fundar Neules Artesanes Sant Tirs.
Lo tenían claro: iban a modernizar los sistemas productivos, pero serían fieles a las raíces del oficio que los cautivó. Mantendrían la elaboración artesanal y la utilización de ingredientes naturales, que convierten estos barquillos en únicos.
Lo tenían claro: iban a modernizar los sistemas productivos, pero serían fieles a las raíces del oficio que los cautivó. Mantendrían la elaboración artesanal y la utilización de ingredientes naturales, que convierten estos barquillos en únicos.